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El Presupuesto también pelea el descenso

Es verdad que la crisis  financiera que vive hoy Santa Cruz  eclosionó a partir de la sucesión de conflictos gremiales y sociales producidos y –como en el caso del paro docente, dilatado innecesariamente por el propio gobierno-  pero sus causas son muy anteriores a la merma en la producción de petróleo, los reclamos de los maestros, o los piquetes de desocupados.

Desde 2007 la provincia venía acusando en sucesivos presupuestos alarmantes desfasajes en sus cuentas bajo el eufemismo “necesidad de financiamiento” que en 2008 llegó a superar el 20% del total del monto de la columna de erogaciones. Y las razones de estos desequilibrios no podían pasar desapercibidas  para nadie, al menos para nadie que quisiera enterarse

El primer cimbronazo en  las arcas públicas se produce cuando en 2007 docentes y estatales pierden la paciencia obligando al  gobierno a blanquear una vergonzante historia de 16 años de empleo precarizado y salarios en negro.

Ese año la provincia aprobó un cálculo de gastos de $ 2.780.760.409, y recursos por $ 2.236.832.993 y una necesidad de financiamiento de $ 543 927 456

En el siguiente año 2008 y con un presupuesto de de $ 4.441.775.041 el gobierno se ufanó de un incremento en la partida  sueldos de 135%, lo que se dio no como resultado de un astronómico aumento en los sueldos estatales sino por el reconocimiento y la asunción de sus responsabilidades como empleador ante el fisco y los organismos de seguridad social. En 2007 pagó salarios por $  747.662.205,00,  y en 2008,  $ 1.759.983.710,00. Los recursos destinados a la seguridad social se  ascendieron de $ 102.632.268,00 frente a los presupuestados en el 2008 de $ 343.358.162,00 un incremento de 234,55%

En 2009 se previeron gastos por $5.677.477.911 e ingresos por $3.635.325.604. Un abismo de mas de 2 mil millones de pesos que por obra y gracia de la asistencia nacional elecciones legislativas mediante, no alteró el calendario de pagos.  Y el 2010 trajo un envidiable equilibrio presupuestario, lo que se pensaba gastar y obtener en recursos clavaron la aguja en la misma cifra  $6.069.456.567  

Los números atosigan. Los ceros son  interminables, y  aunque es más lo que oculta que lo que transparenta, la lectura del presupuesto “la ley de leyes”  como presuntuosamente la llaman quienes más la maltratan,  es un ejercicio que pone en evidencia el perfil de un gobierno, sus  intenciones.

En el presupuesto 2011 está escrito  con todas las letras y los números: ingreso por regalías mineras  $32.941.000 ;  ingreso por arancelamiento hospitalario $ 38.786.180.  Paga más una cirugía de apéndice que un bullón doré.

¿Cómo resuelve el gobierno cada uno de estos casilleros vacíos y ligeramente teñidos de rojo? Echando mano a las otrora desprestigiadas  facultades extraordinarias que año tras año le permite modificar el presupuesto, incrementar los recursos y las erogaciones cuando excedan la previsión de los mismos,  y a disponer, crear, modificar, reestructurar y compensar partidas. El vademécum de los super poderes en manos de una sola cabeza que decide y manda.

Aunque estos pases de magia no logran materializar la ilusión. La plata en Santa Cruz no está. Ni siquiera para pagar los aguinaldos públicos.

Los parches presupuestarios los estampala Nacióncon sus asistencias financieras, y los agonizantes fondos extrapresupuestarios que regularmente son ingresados al circuito de la economía provincial para apagar incendios.  Según el diputado Radical Omar Hallar, de aquel ahorro “de todos los santacruceños” solo quedan unos 80 millones de dólares.

Y sila Naciónno acude para eso está don Enrique Eskenazi, siempre dispuesto a dar una mano, que como se sabe, después lava a la otra. Como es usual en los últimos tiempos de incomunicación interna, luego de que el Jefe de Gabinete de Ministros y candidato a Senador a instancias del dedo presidencial Pablo Gonzales negara la posibilidad de pedirle prestado dinero a YPF, el gobernador Peralta declaró: “pedir un adelanto de regalías a YPF es una opción” .  ¿Contradicciones de gobierno? ¿o el gobernador piensa que Gonzales no es más su  jefe de gabinete obedeciendo a su sentencia terminante: “los ministros que sean candidatos tienen que renunciar”.

De todos modos las relaciones con Eskenazi están estancadas por decisión del empresario molesto por los crónicos conflictos que paralizan la producción en Santa Cruz y en los cuales el gobierno se involucra sin que lo llamen.

La reacción de YPF fue virulenta y decidió no pagar los días caídos, provocando que el 80 por ciento de las empresas regionales que desempeñan actividad en Las Heras  se vean imposibilitadas  de pagar el sueldo de junio a mas de 3.500  trabajadores. El baño de popularidad que se dio el gobierno cuando se fotografió celebrando  con petroleros la intervención del gremio está costando caro.

Y para más afrenta  YPF ya firmó firmó la prórroga de sus áreas con la provincia de Mendoza cuyas condiciones son similares a las que estableció Santa Cruz.

Mil doscientos millones de dólares por regalías que triplicaron los recursos disponibles en los comienzos de la gestión K ; la suba constante del precio del petróleo y de los minerales que deducen regalías;  los combustibles subsidiados; la energía financiada por todos los argentinos que ya llevan aportados mas de 600 millones de pesos; dos presidentes de la Nación en ocho años; mas de 20 mil millones de pesos en obra pública ejecutada  a expensas de un promisorio modelo keynesiano; 7,7 mil millones de presupuesto vigente, conforman la autoproclamada  “ oportunidad histórica” de Santa Cruz.

Casi un Plan Marshall, se podría asegurar sin exagerar.

¿Quién o quienes evaluaron el costo de oportunidad a la hora de decidir en nombre y representación de doscientos mil santacruceños, cual era el camino correcto? ¿Qué acciones debían llevarse adelante, y que cosas no había que hacer?

¿Quién o quienes fueron los que optaron por el abultamiento de la planta de personal, el cemento caro, el clientelismo barato, el subsidio fácil al que ahora se suma el colmo de la hipocresías: “estoy en contra de los subsidios” dijo el gobernador Peralta en referencia a los 7,5 millones de pesos pagados a la feche por el ministro de gobierno José Córdoba. Donde hay una necesidad hay un cliente.

Desde 1991 gobierna la provincia el Frente parala Victoria, con el misma matriz, los mismos modales,  y los mismos ejecutores.

El Kirchnerismo contó –y aún cuenta- no solo con un amplio respaldo popular, sino también con la suma del poder, toda vez que supo apropiarse de los resortes necesarios para gobernar como más le gusta, sin palos en la rueda. Con todo a favor.

La Justicia, la legislatura, los contralores de la administración, pasaron a ser meros enunciados protocolares.

Por  infortunios de la Ley de Murphy año tras año los números provinciales fueron arrojando los mismos resultados, o peores.

Nunca un final dio tantas señales previas ni sus protagonistas mostraron tanta indiferencia o inconciencia ante un desenlace cantado.

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